Este es un vídeo-resumen de una conferencia que la psicóloga Assumpta Mateu especialista en duelos impartió en la escuela de Gestalt de Granada.
Si estamos en un duelo o si lo hemos vivido hace poco, este vídeo puede ayudarnos a conocer las etapas del duelo, para así comprender mejor lo que estamos pasando o para entender por lo que esta pasando un amigo o un familiar.
El psicólogo o cualquier persona puede usar estas etapas como mapa para entender un proceso de pérdida. Es importante, así mismo, no ver estas etapas como algo estricto, ya que puede que no aparezcan en este orden o que en algunos momentos atravesemos una y luego volvamos a la anterior. Tampoco tardamos el mismo tiempo en atravesarlas, unas nos llevan más tiempo y otras menos, y es distinto de una persona a otra.
El duelo es una reacción normal de una persona ante una pérdida. Los duelos más importantes son generalmente la muerte de un ser querido, la ruptura de una pareja o la pérdida de la relación que tenemos con un familiar o un amigo. Pero también hacemos duelo si perdemos una casa, un sueño que ya no podemos realizar, un trabajo, un objeto al que estemos sentimentalmente unidos…
Un duelo se puede llevar de manera natural e ir poco a poco superándolo o podemos quedar atascados en alguna etapa. Podemos, por ejemplo, evitar sentir el enfado o la pena que son necesarias para atravesar un duelo, quedarnos perpetuamente en un estado depresivo, no ser capaces de aceptar finalmente la pérdida o no poder llegar a tener un recuerdo agradecido y rehacer nuestra vida en la medida necesaria. En estos casos es conveniente pedir ayuda a un psicólogo o a una persona cercana que nos puedan ayudar a desatascarnos del lugar en donde estamos.
Aquí os lo dejo
Si el video os ha gustado, podéis encontrar la conferencia completa en youtube.
Un Saludo!
Las etapas del duelo was last modified: junio 7th, 2016 by Diego Martínez
Los psicólogos cuando hablamos de autocompletarnos nos referimos al proceso de averiguar y recuperar partes de nosotros, de nuestra personalidad que hemos ido perdiendo en el proceso de maduración. Por ejemplo, hay personas que de niños reían mucho y de mayores lo hacen poco o muy poco, otras eran espontáneas o cariñosas y ahora menos. Es como si hubiésemos perdido capacidades, pero ¿qué ha pasado?.
Desde niños y mientras fuimos creciendo, nuestros padres, nuestra familia o las personas que nos criaron fueron enseñándonos la manera de comportarnos. Nos enseñaron desde a atarnos los cordones, a la manera de sentarse a la mesa, los ideales, lo que es bueno y lo que es malo etc. A medida que la persona crece conoce más niños, profesores, el instituto, el trabajo, y de aquí también recibe muchos mensajes de cómo debe uno comportarse o cómo debe sentirse ante determinadas situaciones. La familia y después los distintos ambientes sociales van pidiendo a cada persona que se comporte de una determinada manera.
Así, a medida que la persona se va formando,aparecen dos impulsos en ella. El primero sería su forma natural de ser y el segundo vendría dado por la necesidad de adaptación al medio social con el que se relaciona. Es decir, un impulso de ser uno mismo y un impulso de ser querido y aceptado en su medio social que implica un cambiarse a uno mismo para conseguirlo. Como la persona maneje estos dos impulsos, estas dos necesidades, determinará gran parte de su salud emocional.
En este proceso de adaptación al medio, hemos ganado y hemos perdido. Gran parte de este aprendizaje social es muy necesario y a la vez con esta adaptación hemos perdido el buen manejo de algunas de nuestras capacidades. Aquí nos interesa especialmente lo que hemos perdido.
Por ejemplo, la necesidad básica de contacto humano que para una persona que tuvo que adaptarse a un ambiente social que por distintas razones vivió como hostil, o por algo más simple como que no estaba bien visto el contacto físico (como puede ocurrir en algunas sociedades asiáticas, por ejemplo) se haya visto afectada.
Cada vez que esta persona tenga necesidad de abrazar o ser abrazado se encontrara con un dilema (algunos pueden verlo indecoroso, otros pueden vivir con miedo la necesidad de contacto), según como la persona resuelva este dilema satisfará más o menos la necesidad de contacto humano. Si puede expresar la necesidad de contacto, por ejemplo, teniendo contacto tierno con su pareja o abrazando a sus padres o a sus hijos, gran parte de esta necesidad estará satisfecha o incluso si puede extenderla también a sus amigos, más satisfacción podrá tener en esta parte de sí. En cambio si la capacidad de expresar y sentirse a gusto en el contacto humano está muy cortada (hay personas con dificultades de abrazar hasta a la familia cercana) esta persona irá sintiendo una insatisfacción que se puede vivir como vacío, frío interno, un estar solo aunque se esté acompañado.
Este empobrecimiento de las capacidades de uno, no se da solamente en las necesidades básicas como la expuesta anteriormente. Se puede haber perdido el contacto o el buen manejo de emociones como la alegría o la tristeza. También podemos habernos cerrado a ideas que en otras etapas de la vida podemos recuperar o podemos haber encorsetado nuestros impulsos y sensaciones.
Así en el transcurso de las diversas experiencias que hemos vivido nos vamos identificando con una serie de características. Por ejemplo, una persona se puede describir a sí misma como ordenada, trabajadora, seria y responsable y otra como divertida, vividora y optimista. El problema es que muchas veces estos roles se vuelven fijos en nuestra personalidad y apartamos de nosotros las características que sentimos opuestas “Yo no soy así”.
Otro ejemplo serían algunas personas que se consideran orgullosas de ser trabajadoras, están muy identificadas con “yo soy muy trabajador”. La contrapartida es que muchas de estas personas se sienten nerviosas o tensas si no hay ninguna obligación que hacer, parece como si siempre tuvieran que estar haciendo algo para estar bien. O al niño que se le reñía con dureza cuando hacía ruido o hablaba alto y luego de adulto se corta su forma natural de hablar o está preocupado continuamente por si molesta.
Todos hemos perdido partes nuestras por el camino, partes que están en nosotros, más exactamente son partes que somos nosotros, y podemos hacer un trabajo para recuperar. Por ello es muy importante descubrir con que características de personalidad nos identificamos y con cuales no. ¿Cuáles son las características que estaban bien vistas en nuestra casa? ¿cómo no le gustaba nada a mi padre que me comportara?¿haciendo que cosas me sonreía o me premiaba? ¿y a mí madre?…
Se trata de recuperar esas partes de uno que ahora mismo no tenemos disponibles y ponerlas a nuestro favor. En la medida que podamos ir aceptándolas en nosotros y poniéndolas en nuestro favor, iremos recuperando necesidades, impulsos, contacto emocional y satisfacción. Ya que la satisfacción interna no es posible si cortamos la risa, la tristeza, la alegría, la ternura o la necesidad de descanso, …
Hola a todos, os traigo esta noticia porque como cada año por estas fechas está abierto el plazo de inscripción para formarse como terapeuta gestalt en la escuela Guibor de Santiago de Compostela. Esta es la escuela en donde me formé y con la que ahora colaboro puntualmente y de la que he sido observador y tutor de grupos de formación durante 5 años. Para mí formarme en Gestalt fue una experiencia muy valiosa que mejoró mucho mi vida personal y me abrió las puertas como psicólogo profesional en A Coruña.
La formación en Terapia Gestalt esta dirigida principalmente a estudiantes y profesionales de ayuda como psicólogos, médicos, profesores, trabajadores sociales, terapeutas de distintos tipos, etc.
Aunque una parte de las personas que se forman en gestalt tienen como motivación principal el conocerse mejor a sí mismas y mejorar su relación con ellos mismos y con los demás.
La formación consta de 3 cursos y medio. El medio curso, es un curso de introducción que llamamos “Previo”, son 6 meses y la formación sería de un sábado al mes.
Los 3 cursos siguientes, se denominan “Básico”, “Superior” y “Supervisión”, tienen cada uno 12 talleres que se realizan a lo largo del año con un mes de descanso.
Cada taller se realiza en un fin de semana que constaría de sábado todo el día y domingo por la mañana. Los dos últimos cursos incluirían el viernes por la tarde.
– Curso Previo y Básico: el trabajo se centra en la terapia de uno mismo, porque en gestalt como en otras terapias humanistas creemos que para ser un buen terapeuta uno tiene que haber pasado por ser paciente. Uno no puede ayudar a otro de la misma manera sin haber pasado por ese sitio. Así que en este período de la formación se acentúa el observar y conocer nuestras propias emociones, revisar nuestros traumas, ver en que actitudes y formas de ser estamos fijados, observar cómo nos relacionamos con los otros, etc. Aquí seguimos la máxima de que cuanto mejor se conozca uno mejor puede ver como es el paciente.
– Curso Superior y supervisión: en estos dos años se sigue con el trabajo de conocerse a uno mismo pero este queda relegado a segundo plano y nos centramos en el desarrollo de habilidades, actitudes y conocimientos necesarios para ser terapeuta. Por lo que se desarrolla la habilidad de escuchar (lo cual es más difícil de lo que parece y trae muchos descubrimientos cuando se va desarrollando), se trabaja con el conocimiento de las polaridades de la personalidad, distintos tipos de devoluciones terapéuticas, mecanismos de defensa etc.
La formación es teórico-práctico, aunque el acento está sobre todo en lo práctico. Durante la formación practicamos el oficio de terapeutas con nuestros compañeros de formación, y los profesores aquí tienen la función de guiarnos y ayudarnos en nuestra forma de trabajar.
Esta formación también tiene un gran componente social, por mi propia experiencia y la que he visto en otros. Cuando uno termina la formación o en algún momento del camino se da cuenta de que ha compartido muchas cosas con los compañeros y que ha nacido un cariño por estas personas en un principio desconocidas. Aunque para mí no fue la razón para hacer la formación el cariño que sentí y siento por mis compañeros hace que me sienta agradecido a este trabajo y a los profesores de la formación.
Si estáis interesados y queréis mas información os dejo aquí el enlace de la Escuela de terapia Guibor.
Os presento en este video a Norberto Levy, es un médico y psicoterapeuta formado en Buenos Aires. Para mi dentro del mundo de la psicología es una de las personas que de forma más clara explican el funcionamiento de las emociones y como mejorar nuestra relación con ellas. Seguir leyendo Comprender la exigencia→
Comprender la exigencia was last modified: enero 19th, 2016 by Diego Martínez
El miedo es una emoción muy necesaria, no voy a hablar en este artículo de cuando está patológico, por ejemplo generando una fobia, sino de lo importante que es para nosotros, para nuestra supervivencia y nuestra vida diaria.
Es común dividir la emociones entre negativas y positivas. Se suele decir que es bueno estar alegre y es malo estar triste, tener miedo, o estar enfadado. Así, es posible, que cada uno de nosotros tengamos un conjunto de emociones que consideramos buenas y otro que consideramos malas, las cuales no tiene porqué ser las mismas para todos.
Yo soy Yo.
Tú eres Tú
Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas.
Tú no estás en este mundo para cumplir las mías.
Tú eres Tú.
Yo soy Yo.
Si en algún momento Seguir leyendo La terapia Gestalt a través de un poema→
La terapia Gestalt a través de un poema was last modified: enero 19th, 2016 by Diego Martínez
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